362 APUNTES con no re.
Hay que considerar el abatimiento como algo natural de que no se puede escapar. Quien espere verse siempre libre de estos estados de ánino, sueña lo imposible, viceversa: tomar demasiado en serio estos decaimientos fugaces, en vez de decirse úno: Bah, ya pa.
sarán. equivale a armarlos de una potencia obsesionante que no tienen por qué tener.
Recuérdese que algunos deberes son de tal importancia, que es preciso cumplirlos de todos modos, por muy decaído que se tenga el ánimo.
Los hombres de fuerte individualidad suelven por lo común el problema de su abati.
miento tratando de eliminarlo, sino soslayándolo, Tienen tal obra que hacer, tal fin que realizar.
pues a ese propósito cimero y capital, siéntanse presa del abatimiento o nó, consagran las energías principales de su vida.
Así como un árbol existe en virtud de la asimilación química que realiza por medio de sus hojas y raíces, así también nuestro organismo físico se sustenta asimilándose energías externas a él. Todo el se encarga de suministrarnos los recursos indispensables para vivir. Somos a manera de rentistas de la ener: gia universal, y las fuerzas de que disponemos no se crean en nosotros, sino que por nosotros se ponen en acción.
Este principio de fuerza derivada o indu.
cida no se cumple sólo en nuestro sér físico; Cosmos