358 APUNTES De ahí que Esa expresión tan común de forjarse uno su individualidad. es impropia. La individualidad, más que estruct ira fija, es como un rio: fluye continuamente. Ser individuo es hallarse en constante devenir, en perenne hacerse.
no se pueda juzgar con el mismo criterio del éxito de la vida de dos personas que se hallen en diferentes situaciones, o de la misma persona a diferente edad. Hay, sin embargo, una ota común. Un hombre de verdadera individualidad alcanza un alto grado de unidad interior. En su fuero íntimo se enlazan y coordinan los elementos, a veces antagónicos, que forman la trama del vivir: impulsos, deseos, emociones un La aplicación de los ideales éticos a la conducta debe estar en consonancia con el ca rácter particular, que no es naturalmente el mismo en todos los individuos. Hay hombres favorecidos con temperamento tranquilo, ecuánime, que jamás se altera. Hay otros que pudieran decir como de sí propio dijo el doctor Stephen Tyng a alguien que le afeaba pereza: Joven: me domino yo más en quince minutos que lo que tendrá usted que dominarse en toda su vida.
No puede integrarse satisfactoriamente la individualidad, si no encuentra úno fuéra de sí su as