APUNTES 305 nitivo y universal que la libre de toda labor inte.
lectual. Este deseo mesiánico de obtener la desaparición de los problemas de la existencia, constituye el verdadero fermento que allana el camino a todos los profetas sociales y religiosos.
Hay millones de hombres que, como si estu.
vieran embrujados, se hallan dispuestos a entregarse, a dejarse fecundar y aun violar, y cuanto más exija de ellos el predicador de la nueva ideologia, tanto mayor será el número de adeptos. Lo que hasta ayer era aún el mayor placer de ellos, lo abandonan gustosos por él, para dejarse conducir sin oponer ninguna resistencia, y así se cumplen de nuevo las antiguas palabras de Tácito: ruere in servitium. los pueblos, en una ardiente embriaguez de solidaridad se someten voluntariamente a la esclavitud, ensalzando el azote que cae sobre sus espaldas.
muere con El poder induce a la omnipotencia, la victoria al abuso de ella, y en vez de contentarse con haber entusiasmado a tanta gente a favor de su personal ilusión, a una gente que vive y aun gusto por ellos, estos conquistadores sucumben todos a la tentación de transformar la mayoría en totalidad y de imponer su dogma aun a los imparciales. No les bastan sus adeptos, sus a lateres, sus esclavos espirituales, los eternos mirones de todo movimiento;