ViolenceWorking Class

290 APUNTES gramas bajo la aplanadera de las circulares ad.
ministrativas. Cada escuela mantiene su origina lidad propia y conserva su fisonomía particular.
No hay quizás en el mundo un país que haya dado una prueba más decisiva a esta verdad tan mal conocida en nuestra época de utilitarismo míope: La necesidad de una cultura ge.
neral para los especialistas de la técnica.
La enseñanza en Dinamarca no aleja a na.
die de las tareas modestas y hasta oscuras; no produce un proletariado de amargados que se creen prometidos a destinos quiméricos: en vez de arrastrar a su clientela hacia la ciudad, las escuelas populares superiores contribuyen a poblar los campos.
El supremo deber en la enseñanza danesa se reduce a continuar la obra de los antepasados, contribuyendo a la utilidad general mediante el cultivo del retazo de tierra de la familia.
Dinamarca se limita a humanizar las doctrinas que acoge y los principios que adopta; redondea los ángulos, ablanda la severidad, endulza los imperativos y, si no logra hacer de una idea un instrumento de felicidad, se aparta de ella, pero sin violencia, sin odio.
De allí sus precauciones, sus medidas de prudencia. Para recibir carta de naturalización,