184 APUNTES xico cuando Alcott y Thoreau rehusaron pagar sus contribuciones que expone muy claramente su actitud con gran jocosidad. El Estado es una pobre bestia buena que tiene las mejores intenciones y quiere hacer las cosas amigablemente. Si una pobre vaca os sirve bien, no os quejéis de que coma su hierba. Ella no puede comer pan, como vosotros; dejadla comer en paz un poquito de hierba para sus cuatro estómagos, y ella os dará pródigamente la leche de sus tetas.
Vosotros, que sois hombres y andáis erectos en dos pies, no querréis armar camorra a una pobre vaca. Bien, pobre vaca, toma este puñado de trébol y que te aproveche. Pero, si cuando yo ando por los campos vienes a estorbarme, entonces, pobre vaca, te cortaré el pescuezo. Emerson estaba convencido de que los dos partidos políticos, los estirados whigs y los volubles demócratas, estaban corrompidos por las influencias económicas; el uno servía abiertamente a la propiedad; el otro la servía secretamente. De ninguno de los dos partidos, cuando esté en el poder, puede el mundo esperar los beneficios que los recursos del país lo capacitan para traer a las ciencias, las artes y las empresas humanitarias. La filosofía de la propiedad, si se explorara hasta sus bases, abriría nuevas minas de sabiduría práctica, que al fin cambiarían el aspecto del