APUNTES 171 Del mismo Channing: De todos los poderes, el que menos debe confiarse a una multitud de hombres es el de decidir qué asuntos hayan de discutirse. Las mayores verdades son a menudo las más impopulares las que causan más exasperación, y si se prohibiese discutirlas hasta que la mayoría estuviese dispuesta a aceptarlas, nunca se establecerían en el ánimo de la generalidad de las gen: tes. Nada influye más en el progreso de la sociedad que la condenación de abusos consagrados por el tiempo, que no pueden tocarse sin ofender a la multitud, y la proclamación de principios que se adelantan a las ideas y prácticas corrientes y pugnan con las costumbres, preocupaciones e intereses presentes de grandes clases del cuerpo social. Por tanto, la multitud, si se le permite prescribir o proscribir las materias que hayan de discutirse, condenará la sociedad a la ceguera espiritual y a la muerte. El mundo debe llevarse adelante por medio de la verdad, que al principio ofende, que se va estableciendo paulatinamente y que la mayoría odia y de buena gana anonadaría. El derecho de la discusión libre debe ser defendido con celo especial por los amigos de la especie humana. Es a un mismo tiempo el más sagrado de todos los derechos y el que más peligra. Quien privare de él a su prójimo debe ser estigmatizado como el enemigo peor de la libertad.
por tanto