APUNTES 169 que la popularidad. Su vida diaria se convirtió al fin en una lucha sin tregua con sus conciudadanos, que lo hicieron pagar caro por su idealismo; mas las generaciones de nuestros días deben mirarlo con el afecto admiración pre merece el combatiente franco y valeroso. El que los Estados Unidos hayan sido tan tardos en reconocer los méritos de Cooper, desdicen de la perspicacia crítica de los norteamericanos.
que siemDe William Ellery Channing: Tan de temerse es el principio de que he hablado, que me ha parecido propio recomendar mayores restricciones del poder y mayor simplicidad en el gobierno que las generalmente aprobadas. El poder, en mi opinión, no debe ponerse en muchas manos, ni conferirse a los gobernantes en grado mayor que el absolutamente necesario para reprimir el crimen y conservar el orden público. En tiempos más puros puede confiarse más en el gobierno; pero por ahora, cuanto menos gobierno haya, tanto más segura estará la paz de la sociedad. Si fuere posible, no debe haber puestos públicos que en.
ciendan la ambición desenfrenada. Uno de los males tremendos del mundo es la acumulación monstruosa del poder en unas pocas manos. Hay hombre alguno suficientemente puro para que sin temor pueda confiársele el poder.