APUNTES 129 ese Mi opinión es contraria a esa idea.
Oigame un minuto.
Hace medio siglo, vivía yo en París, y el 14 de julio era para mis compañeros y para mí un día de gran regocijo.
Mientras yo me divertía tontamente, mi novia, la única que he tenido en toda mi vida, lloraba en el campo, adonde iba siempre PASAR EL 14, junto con su familia, que era una de las muchas familias monárquicas que había en tiempo en Francia.
El 15, amanecía yo abatido. Dos figuras llenaban mi horizonte y me entristecían a lo hondo: la de mi novia, suave y tímida, y la de Lavoisier, uno de los más grandes hombres del mundo, guillotinado durante la Revolución.
Desde entonces detesto las «fiestas nacionales» en que se juntan la alegría de los unos y el dolor de los otros. En qué paró, en fin de cuentas, el movimiento de 1889? En una asonada política que nos llevó de don Bernardo Soto. un patriota. a don Rafael Iglesias. otro patriota. Entre los derrotados había hombres de raras prendas, como don Mauro Fernández, formado en Inglaterra, liberal a la inglesa, fervoroso admirador de Spencer y gentilhombre perfecto.
El movimiento del de noviembre fue simpático y hasta heroico; pero sin trascendencia.
Antes de ese día, fue burlada muchas veces