APUNTES 97 himno con la letra primitiva atribuida al bien recordado Padre Juan Garita (Fray Juan) y luégo con las palabras nacidas del pensamiento erudito, que no del corazón, del eminente educador español don Juan Fernández Ferraz, hermano del no menos ilustre don Valeriano. Yo no sabía entonces qué era lo que había que decir en la Canción Nacional, pero sí estaba convencido profundamente de que las palabras de esa canción bellísima debían traducir en alguna forma, auténticas modalidades del alma nacional costarricense que a ninguna otra tierra pudieran aplicarse. Por supuesto que jamás hubiera tenido la osadía de sentirme capacitado para una labor de síntesis tan difícil y tan honda.
Pero la ocasión hace al ladrón; y cuando ya mocetón de 24 años, que había hecho versos de arnor y de aspiraciones libertarias y prosas de combate contra los males políticos y sociales que aún se están batiendo aunque ya en retirada, llegó al Poder don Ascensión Esquivel, cuya candidatura había combatido yo desde las filas del Partido Republicano, con el ardor que siempre logré poner en todas mis campañas.
Ministro de Instrucción Pública de ese Gobierno fue don Manuel de Jesús Jiménez, quien probablemente había sentido el mismo descontento que yo por las palabras inexpresivas del himno o quizá porque pensó que a un costarricense de origen. don Juan Ferraz lo era, pero por