APUNTES 31 Disponíase Soto Borda a despachar su tarea periodística; previno papel y pluma, dióle vuelta al botón de la luz; nada: no llegaba ella; otra vuelta del botón. y se persuadió de que la luz esa noche brillaba, pero brillaba por su ausencia.
Muy alarmado, le gritó Soto Borda a su señora madre, la santa matrona doña Magdalena Borda viuda de Soto; ésa que en los juegos florales de la vida del poeta fue siempre la reina de la fiesta. Mamá. por qué no habrá venido la luz. Fue que olvidé pagarla, mijo, le contestó doña Magdalena.
Resignóse el inspirado autor de «Salpique de Versos. encendió dos bujías de esperma y sentóse a escribir sus crónicas.
Al otro día fué Climaco personalmente a pagar la luz, y apenas le dieron el correspondiente recibo, le entregó al cajero un sobre cerrado y le dijo: Déle a don Tomás esta carta.
Llevóle el empleado la carta al señor Samper, abrióla éste y, entre risas, leyó lo siguiente. El señor dijo. Fiat Lux. y en el mundo nació el día, aquí Samper, hecho un dux, dice. La luz no se fía.