12 APUNTES Sin embargo, las personas de menor edad son elementos decisivos para hacer más feliz la vejez siempre que el anciano no tenga que vivir con ellas bajo el mismo techo. El contar con algunos conocidos, con unos cuantos amigos, entre gente más joven, parece contribuir a hacer más llevadera la vejez.
Uno de los medios más seguros de llenar de desdicha y de desilusión la vida del anciano, según dicho estudio, es que tenga que abandonar la vida activa profesional o de negocios, pues siente entonces el horrible vacío de la vejez, al no tener nada que hacer.
Los ancianos que se mantenían ocupados en algunas tareas eran los que se mostraban más felices. Iban, quizás bajando por la pendiente de la vida, pero aún trabajaban, aún producían.
Otros, de modo deliberado, habían adquirido en sus años de madurez aficiones de una naturaleza u otra que habrían de servirles en los años postreros para mantener ocupados manos y cerebro.
Que sirvan de ejemplo las señoras. La doctora Morgan descubrió que las ancianas tienen mayor habilidad que los ancianos para encontrar algo que hacer lo que quizá explique por qué la abuela suele ser menos impertinente que el abuelo DONALD LAIRD