A PUNTES Muchos de los más grandes espíritus del mundo, en su niñez, en su adolescencia, en su primera juventud, fueron tenidos por seres destinados al fracaso. El diploma de bachiller de Ibsen lo obtuvo con las más bajas calificaciones con que era posible conseguirse, y aun su dominio de la lengua noruega fue calificado de muy mediocre.
El director del Gimnasio le pronosticó a Linneo un absoluto fracaso. Darwin tuvo en sus calificaciones esta nota. Singularmente incapaz de todo aprendizaje. Curie fue retirado del colegio por estúpido Al Smit, a los cuarenta años, era un hombre desesperado, sirviendo un modesto empleo en la asamblea de Albany. Unos pocos años después fue candidato a la presidencia de la república. los cuarenta años Hoover era un perfecto desconocido. Los ejemplos de Pitkin son innumerables.
En prosa, en poesía, en pintura, en teatro, en música, las obras más extraordinarias han sido producidas después de los cuarenta años o muy poco antes de esa edad, como se ve en la minuciosa enumeración de Pitkin.
Eso no quiere decir desde luego que todo ser estúpido de menos de cuarenta años sea un candidato para la gloria, Innumerables seres pasados los cuarenta años siguen siendo tan limitados como en su niñez.
ALEJANDRO VALLEJO