416 APUNTES La primera canción que debían disparar era una que reza asi. Yo no puedo vivir sino a tu lado, mi alma ya se rindió a tu corazón, porque el mismo destino nos ha atado con lazos encantados a los dos, Echaron los dos trovadores el pasacanto con mil bordoneos, y fililíes, y Borda, que hacia el primo, empezo. Yo no puedo. Pero, por malos de sus pecados se le olvido la letra, y repitió: Nuevo olvido, y otra repetición del hemistiquio. Yo no puedo.
Hasta que el jetón aburrido rompió a cantar solo. Yo tampoco.
Yo tampoco.
Yo tampoco.
En la enumeración de grandes hombres hecha en el cuaderno anterior (N. 42. se nos quedaron tres muy notables: CRISTIÁN HUYGHENS, holandés del siglo 17, matemático, astrónomo y físico, que descubrió el anillo de Saturno y aplicó el péndulo a los relojes mu.
rales y el resorte espiral a los de bolsillo; OERSTED, danés, siglos 18 y 19, que descubrió el electromagnetismo; y HERMANN HELMHOLTZ, alemán del siglo 19, físico y fisiólogo, que enriqueció brillantemente la acústica y la óptica.