410 APUNTES Alguno de ustedes es ventrilocuo. Yo, General, contestó el capitán Morales levantándose y cuadrándose, Pues sepa usted que me asusté, capitán repuso Bolívar. ver, dénos otra prueba de su habilidad.
El capitán Morales sonrió; pero los demás rieron a carcajadas cuando oyeron que el gallo, desde su lecho de muerte, gritaba y cantaba: Qui qui ri quil. el capitán Morales va ascendido!. qui qui ri quí!
Bolívar rió de buena gana y, dirigiéndose al capitán, le prometió. Lo será usted en la primera batalla, capitán, a ser EL ALEMAN DE SOTO BORDA Cierta noche, hace de ello unos veinticinco años, andaba de bureo por Usaquén, Climaco Soto Borda, en compañía de un amigo que, si no estoy mal de datos y recuerdos, era el bardo Francisco Restrepo Gómez, el dolorido autor de las tristes coplas: Canta mis coplas bajito, cantal bajito mis coplas!
El último remanente de centavos que tenían los dos poetas se les había ido en «el gorro. como llaman en Antioquia la postrera consumación y no sabían cómo arreglárselas para regresar a Bogotá.
Cariacontecidos entraron en un restaurante y se sentaron al pie de una mesilla a deplorar su malaven