388 APUNTES sión, se aleja la politiquería, o sea el juego de los intereses personales, que a la larga viene a ser la ruina de las democracias. Nos acostumbraremos, además, a ocuparnos menos en el trajín eleccionario y a entregarnos con más tesón a las actividades particulares, que son la legítima riqueza nacional. De un reportaje, julio de 1940. Demasiadas Leyes POR HERBERT SPENCER Junto a los males positivos que causa el exceso de legislación, y que son enormes, se han de colocar los males negativos, procedentes de la misma fuente y que no son menores.
El Estado no es solamente culpable de hacer cosas que no debiera hacer; lo es también, y por una inevitable consecuencia, de descuidar otras cosas que debiera hacer.
El tiempo y las fuerzas humanas son limitados: asi es que cada uno de los pecados que el legislador comete va acompañado de un pecado por omisión. La injusticia es necesariamente doble. toda intervención enfadosa corresponde una funesta negligencia; y esto durará mientras los hombres de Estado no estén dotados de ubicuidad y de omnipotencia.
Todo instrumento empleado en dos fines no