A PUNTES 383 mal hechos, donde yo sienta palpitar tu corazón y te oiga hablar sin reparos ni miedos, me parecerá más bello que una carta esmerada, escrita con el temor de parecerme mal. Ve: el cariño es la más correcta y elocuente de todas las gramáticas. Dí ſternural y ya eres una mujer elocuentísima. Epistolario, pág. 63. En una carta a su hermana Amelia. Yo ya no soy hombre sentado: nunca lo fuí: menos, cuando empezamos a recoger la cosecha de nuestra paciencia y previsión: menos que nunca, hoy. Yo no lo hostigo. Ud. me ayudará allá en cuanto sea dable. Que lo que allí se haga me deje tan orgulloso como la prontitud y placer en el esfuerzo de los cubanos que acabo de ver: sobre todo de los de San José y Jamaica. mucha amistad. mayor por la fuerza propia que mostramos, mayor porque no andamos de mendigos. de los países por donde acabo de pasar. Qué pasión la de los colombianos. Qué respeto el de los costarricenses. Qué infeliz Jamaica, y qué caída con sus libertades inútiles, sin el dominio ni el concepto de sí propia! Es gris, como la vida de los esclavos. Los cubanos iquién lo dijera! son en Jamaica lo más simpático y vivo. Epistolario, III, pág. Henry George vino de California, y reimprimió su libro El Progreso y la Pobreza, que