APUNTES 379 la vía de la civilización liberal. Mi quimera, lo declaro, ha sido destruida para siempre.
Tales fueron las desilusiones espirituales de Ernesto Renan. Mas su vida no fue trágica.
Un esceptismo consolador mitigó sus sufrimientos y aquietó su impaciencia frente al enigma del Universo y a la ignorancia del destino.
RAFAEL SÁNCHEZ DE OCAÑA Anécdota que tomamos de Repertorio Americano (Se trata de Hobbes)
En su testamento reparte su fortuna entre parientes y amigos, por medio de legados, y se acuerda también de su ayudante de cámara. En vida fue generoso y compasivo, lo que sus amigos no podían hacer compaginar con sus princi pios. El capellán de la casa le pregunta un día, al ver que da una limosna a un pordiosero, en Londres, junto al río. Hubiese usted hecho esto si no fuera un precepto de Cristo? Claro que sí. Pero ¿por qué. Porque me era penoso el contemplar el estado miserable del anciano, y mi limosna, al aliviarlo un poco me alivia a mí también de la penosa impresión. Su