378 APUNTES con sincera amargura, Alemania había sido su maestra. Esto explica sus sufrimientos al contemplar a la nación que le había enseñado el idea.
lismo, mofarse de todo lo ideal; al advertir que la patria de Kant, de Fichte, de Herder y de Goethe, se encerraba en un patriotismo egoísta, y que el pueblo que él presentó a sus compatriotas como el más moral y culto, se conducía en la guerra como la soldadesca de Wallenstein.
Invocando el deber y la razón, se dirige a Strauss con gran dignidad, dando consejos de prudencia y moderación y sosteniendo que la unidad ale.
mana no debía hacerse a expensas de Francia, sino con el asentimiento de ésta. Sus argumentos impregnados de humanidad y de justicia que no lograron persuadir al autor de La vida de Jesús. menos habían de convencer a Bismark.
El Imperio se crea sobre los despojos de Francia, Una vez consumado el hecho, Renan reniega de las teorías alemanas. Para protestar del abuso de la fuerza ante la soberanía del derecho, se ve forzado a volver a las ideas francesas, a esos principios abstractos de la Revolución de que tanto se había burlado. Yo había hecho el sueño de mi vida habla Renan trabajar en la débil medida de mis fuerzas en la alianza intelectual, moral y política de Alemania y de Francia; alianza que atraería a Inglaterra, constituyendo así una fuerza capaz de gobernar al mundo por