APUNTES 371 La Vida perece doquiera trepidan las alas maléficas: la Muerte se yergue cantando sus triunfos.
y sube a los cielos la voz de los niños que el soplo infernal de la guerra dejara sin nidos.
Los niños. La miel de la tierra. La luz de los pueblos. La esencia del mundo. Los niños tronchados cual blandas espigas por hoces salvajes.
Los niños buscando entre escombros el rastro sangrante que dejan sus padres.
Los niños asidos a troncos de mútiles miembros, buscando la luz de unos ojos cerrados por siempre; la miel de unos besos que un hilo de muerte congela en los labios.
Los niños pidiendo a los hombres, clamando a los cielos piedad para el mundo. piedad para ellos.
La voz de esos niños, su llanto alarido, se mezcla al rumor de las alas que cubren a Europa y se alza más alta pidiendo clemencia