APUNTES 359 dadera, real e imperecedera juventud, salud, vigor, no consistiera precisamente en el desarrollo de la consciencia que jamás decae, del espíritu que aspira a la ciencia, de la ciencia que se torna en la filosofía de una vida de paz y felicidad. Pero nó, lo que se quiere y lo que se está procurando es mano fuerte, voluntad ciega para guerrear, conquistar y dominar. todo se resuelve, o ha de resolverse entonces en lo que sí es una antigualla: la tendencia más vetusta, por cuanto meramente animal, del hombre a imperar por la fuerza: el imperialismo de los tiempos pasados. La consecuencia es para mí que la reacción que contemplo como el único medio para la salvación de Europa y del mundo, no ha de venir sino después, jay! de haber caído en el abismo que hoy se le abre y después, por tanto, de mucho tiempo.
Mirando aun desde otro punto de vista a lo que así voy considerando por reflexión sobre el mundo en el cual voy ya marchando de nuevo, se me ocurre anotar también que lo que está sucediendo es que el hombre no es ya más estimado como fin en sí, sino como medio, y no sólo como medio del factor bruto de la economía, sino como medio del factor violento de la dictadura: no sólo, pues, como máquina de producción, sino como instrumento de exterminio. Haber hecho tanto aspaviento con la sabiduría económica del materialismo histórico, para parar