APUNTES 347 dición ridícula de un autómata. ya en un sentido diferente al de miembro de un partido político, sobre el cual deciden los funcionarios públicos según sus humores y como sentados en tronos celestes. Con cuánta arrogancia, si no insolencia, miran los empleados que el favoritismo ha colocado en estos puestos de decisión, al pobre sujeto que desea andar por el mundo! todo ocurre entonces como anónimamente, sin responsabilidad para nadie, de tal suerte que cualquier injusticia que pueda cometerse, e innumerables son las que se cometen, se pierde en el enredo de este burocrático papeleo oficial que no tiene más objeto que complicar innecesariamente la vida. Pero de ello depende la subsistencia de esta nueva clase de los funcionarios que se está creando para oponerla en la lucha abierta a los que no son miembros del partido político que disfruta del poder. y ¿por qué, además, y para qué se procedería de otro modo si ya el hombre es un sér estereotipado. estandarizado. al cual se le debe suprimir toda personalidad y carácter, ficha que lleva un número. Todo ahora se trata cuantitativamente!
De ese modo, concreto, pues, los hechos en que me voy basando para el tono de amargura, más que de acritud, con que escribí mis notas de ayer, al mirar desde las abstracciones en que estaba sumido al espectáculo del mundo en el