APUNTES 343 rados de materialismo histórico. Hay que convenir, pues, en que la última Guerra Europea ocasionó este descenso de los valores espirituales que hoy se comprueba por todas partes, este retroceso de la consciencia donde se pierde todo sentido de las grandes responsabilidades humanas ante la obra que la inteligencia le presenta como su labor y donde está el fin de su dignidad. Cómo no había de ser así si la guerra, matanza cruenta, destrucción irrestricta, trae como consecuencia reexaltar los instintos brutales de dominio violento, animal, que ya estaban como domados y dormitaban en el fon.
do del subconsciente del hombre? Pero por eso mismo la guerra de 1914 no ha sido más que la causa ocasional del estado de cosas en que hoy se encuentra la humanidad. para las pocas consciencias alertas que quedan de este desbarajuste y desbaratamiento, es la reexaltación psicopática de lo instintivo, animal y violento que ya se venía manifestando, lo que se muestra como la causa radical y central de ese mal que es el gran mal del siglo XX. El mundo pasa, así, por una fase de psicosis de vida instintiva, animal y violenta. comunismo sovié.
tico, sindicalismo fascístico, son sólo fenómenos de esa psicosis, que amenaza reafirmarse aún en una ferocidad de imperio.
La queja o el lamento que así, pues, se oye de cuando en cuando por boca de los pocos