APUNTES 329 Sí, muy bien siguió Trespalacios. pero ya les conté que en las bandas azules de los soldados la palabra «Pio» quedaba en el pecho, y la palabra «Nono» en la espalda. qué hay con eso? le pregunté.
Que en la primera batalla y a pesar de los pronósticos del cura, las balas de los rojos les entraban por el «Pío, y les salían por el «Nonos.
El desengaño del Libertador. El doctor Alejandro. Próspero Révérend fue el último médico del Libertador Simón Bolívar. Nació en Falaise (Francia. en noviembre de 1796, y vino a establecerse en Santa Marta en julio de 1824, a la edad de veintiocho años.
Cuando el Libertador llegó a Santa Marta, el doctor Révérend se constituyó en su médico permanente, y desde ese mismo instante al joven profesional y al grande hombre los unió mutua simpatía, hasta el punto de que Bolívar, con esperanza siempre de curar, entabló con aquél, cierto día, un cordial diálogo, en el cual se ve la intención que tenía de llevar a su médico a Europa como compañero de viaje.
Recibió el doctor Révérend unos periódicos y ávidamente empezó a leerlos. Bolívar, al verlo tan engolfado en la lectura, le preguntó. Qué lee usted con tanto interés, doctor. Noticias de Francia, mi general. Será sobre la revolución de julio. Sí, mi general. Le gustaría a usted volver a Francia, doctor?
Lo deseo con toda mi alma. Pues póngame usted bueno e iremos juntos. Eso me hace anhelar el viaje mucho más, mi general.
Tánto se encariñó Bolívar con su médico, que