A PUNTES 325 pájaros. Las bombardas por él maldecidas llueven desde las nubes sobre el suelo de la pobre Europa.
Pero las palabras del maestro, esperando su hora ¿otro centenario todavía. suenan a media voz en lo intimo de las almas anhelantes. Paz justa y duradera entre los príncipes: concordia, concordia entre los hombres y los pueblos. LUIS DE ZULUETA 14 de julio de 1936 Este no es un artículo de fondo. Yo no podría escribirlo. Son palabras mías que quiero que aparezcan en un rincón de periódico, hoy 14 de julio. Me las dicta un amor que es sólo mío. Nada agregarán ni quitarán al homenaje que hoy hagan a Francia los pensadores de todo el mundo. Una minúscula hoja verde en un hermoso ramo, ni se suma ni se resta.
He de advertir, además, que escojo este día porque los franceses lo han escogido para su fiesta nacional. No por otra razón. No soy más que el último de los soldados de la gran Patria, pero tengo el espíritu de un soldado: no soy revolucionario y preferiría que para la fiesta de los franceses se hubiera elegido una de las tantas fechas gloriosas de su historia. Como soldado, amo por encima de todo el orden y la paz. Las armas están en las manos de los soldados para defender el orden y la paz. Las guerras