APUNTES 323 ¡Y aquel nuevo invento de las bombardas que llevaba la muerte a distancia. Luis Vives condenaba los progresos en la técnica guerrera. qué enemigo de la humanidad se debe tan perniciosa, abominable, siniestra invención. La guerra, según Vives, empobrece a los pueblos y endurece las almas; acrecienta la crimi.
nalidad; engendra el militarismo porque nada entonces importa tanto como los medios de defensa y de ataque.
La concordia, añade el maestro, es digna de los hombres; la discordia es propia de las fieras.
Nacen a veces las guerras por el afán de ensanchar los territorios y el ansia de crear grandes imperios. Mas los grandes imperios suelen provocar toda clase de vicios y excesos; suscitan adversarios interiores y enemigos exteriores, y acaban hundiéndose trágicamente.
Anhelaba Luis Vives, por el contrario, una paz firme y duradera, y proponía para establecerla un concilio general, en el que el lector de hoy adivina como un anticipo de Sociedad de Naciones. Paz firme y duradera entre los príncipes. Concordia entre las ideas y opiniones. Más útil todavía y más difícil la segunda que la primera, porque mientras los asuntos de los príncipes se deciden por la violencia, no se alcanza del propio modo el acuerdo de los espíritus, pues al poder material que cohibe a los cuerpos no le es dado