322 APUNTES reina española, fue preceptor de la princesa María, quiso dar a su alumna, con el libro «Satellitium animi. una escolta de buenas máximas y elevadas sentencias, para que la regia niña anduviera después por el mundo más segura y mejor acompañada de lo que solían ir los soberanos, custodiados por sus escoltas de hombres de armas, con picas y alabardas amenazadoras, con escudos y emblemas, decía Vives, de leones y de águilas, de brutos feroces y de aves rapaces, como si quisieran amedrentar a sus súbditos y ser más temidos que amados.
Dos cartas dedicó al propio rey Enrique VIII, dos cartas contra la guerra, mientras la rivalidad entre Carlos y Francisco asolaba el continente europeo. Al romano pontífice dirigió otra epístola. De Europae statu ac tumultibus. abogando ante el Padre de los fieles por la avenencia y la paz. Paz! paz! paz. como en el verso dantesco, clamaba Luis Vives. Su grito pacificador culminó en aquel magnífico escrito. De la concordia y la discordia en el género humanos, que completado luego con el breve tratado «De la pacifi.
cación. ofrendó al César Carlos Cómo describía Vives los terribles estragos de la guerra en esa disertación «De concordia et discordia. Los campos despoblados, arruinadas las ciudades, hambrientos los países, abandonados los estudios, corrompidas las costumbres.