APUNTES 319 pensamiento, no lograba igualar a Francia e Inglaterra, vencidas por las armas españolas.
Sin embargo un varón preclaro la redimía, en aquella época, de esa relativa inferioridad.
Era Juan Luis Vives, muerto hace ahora cuatro siglos.
Vives poseía todo el saber de su tiempo. No lo superaron los más altos filósofos, ni en Francia, ni en Italia. Con Budé y Valla formaba el fa.
moso triunvirato de la República de las Letras.
Con Erasmo (1) y con Tomás Moro (2) ejercía, en los comienzos del siglo XVI, el magisterio intelectual de Europa.
Hace ahora justamente cuatro siglos. Era en los días de mayo de 1540.
Un hombre de rostro afilado por el pensar y por el sufrir, quebrado el color, entrecano el cabello, ancha la frente, aguileña la nariz, finos los labios, se asomaba a una ventana de su alcoba en la ciudad de Brujas.
Caía la tarde. El enfermo permanecía envuelto en su hopalanda, conservaba puesto su casquete, a pesar de que el aire tibio, denso, húmedo, de la primavera flamenca acariciaba blandamente sus sienes. Bajo la ventana, las aguas de un canal pasaban, huían, con un rumor monótono, siempre distintas, siempre iguales, como la vida. Los (1) Holandés. El más grande de los humanistas. e. 2) Inglés. Autor de Utopia. e.