308 APUNTES perfectamente la producción: han perfeccionado los utensilios y las instalaciones; han regulado en vista del mejor rendimiento el empleo de la mano de obra, que es, entre ellos, abundantísima.
Pero si se considera la Ciencia en sí misma; si se atiende a los progresos realizados en las ciencias matemáticas, en las físicas y en las naturales, en los últimos tres siglos; o bien si solamente se toma en cuenta las grandes invenciones de nuestro tiempo, la parte de Alemania resulta muy modesta. La Academia de Ciencias ha podido declarar que LA MAYOR PARTE DE LOS GRANDES CREADORES CUYO GENIO HONRA LA HUMANIDAD CUYOS DESCUBRIMIENTOS HAN CONSTITUIDO EL PATRIMONIO CIENTÍFICO DE QUE NOS ENORGULLECEMOS, PERTENECEN LAS CIVILIZACIONES LATINA ANGLO SAJONA YA LAS PEQUENAS NACIONALIDADES QUE LA AMBICIÓN ALEMANA QUIERE SUPRIMIR.
Veamos.
En lo que concierne a las ciencias matemáticas, hacia las cuales han mostrado siempre los alemanes una especie de predilección, debemos aceptar el juicio de los representantes de la Academia de Ciencias, que atribuye a los sabios alemanes una parte sin duda muy honorable, pero restringida, en el desarrollo de la mecánica celeste, de la astronomía y de las matemáticas puras. Muy rara vez han sido iniciado.
res o creadores. Hasta el Renacimiento, el germano bárbaro fue enteramente tributario de la civilización celto latina. En la época del Renacimiento, la historia de la astronomía, de la álgebra, de la mecánica, sólo guarda un nombre alemán que pueda oponerse a la lista numerosa de los otros países: el nombre glorioso de KEPLER. En los siglos XVII y XVIII, la preeminencia pertenece a Francia y a Inglaterra. Por lo que toca a la invención del cálculo infinitesimal,