APUNTES 305 perdido progresivamente sobre todo en los últimos veinticinco años su carácter desinteresado. La afluencia de estudiantes extranjeros a las Universidades alemanas se ha convertido en fuente de ventajas: la de enfeudar políticamente jóvenes inteligencias en el momento más propicio para recibir la marca; después, las ventajas comerciales y financieras, tan provechosas para las ciudades universitarias y para los profesores mismos. Otra fuente de beneficios ha sido la exportación, a buen precio, de los profesores alemanes a las universidades extranjeras. Encontramos así alemanes puros, exhibiendo prudentemente su ideal místico en Suiza (aun en la Suiza no alemana, Fribourg, etc. en Holanda y en los países escandinavos, en donde, además, el tipo de las universidades es alemán y los profesores no alemanes se han formado en Alemania y han conservado hacia sus maestros las relaciones del caso. Situación semejante en Estados Unidos, en Chile y en otros países de Sudamérica, en Asia, en Japón, en el mundo entero. Una parte de la juventud ilustrada de Rumania y aun de Italia ha ido a formarse a Alemania, tanto y más que a Francia. De este modo se ha hecho en el mundo la inmensa clientela de Alemania.
Por otra parte, todas las industrias que gravitan alrededor de las universidades han tomado un vuelo enorme: los instrumentos y utensilios de óptica y demás ramas de la física, y los de la química de laboratorio (tan vecina de la química de fábrica) constituyen en Alemania una rama considerable de la industria general. la par, la industria sabia del libro y de los periódicos ha alcanzado un grado inaudito de prosperidad. Todo esto era lo que se tenía ante los ojos cuando Alemania aparecía a tantos pueblos como la metrópoli científica del universo entero.
El sueño germánico de dominación universal ha