296 APUNTES He hablado del progreso biológico. Voy a hablar ahora de lo otro que el hombre llama progreso. En las cosas materiales es innegable, No hay quien desconozca el adelanto que sig.
nifica un cine o un radio (en masculino, señores; la expresión la radio es sencillamente un disparate. En cambio, es imperceptible la ventaja moral que lleven sobre Marco Aurelio los hombres más avanzados de nuestros tiempos.
En lo religioso, la conclusión es más triste: el 90 por ciento de los hombres tienen una mentalidad cavernaria.
El progreso material no es sin embargo parejo. Hay cosas en que se vacila y se retrocede temporalmente. Fíjense ustedes en las grandes casas de comercio de muchas partes: por dentro parecen bodegones; por fuéra son elegantes a partir de cierta altura; en la parte inferior son mamarrachos, con marquesinas de las que se usaban antes de la invención de las persianas venecianas.
Sin estabilidad de las tarifas de aduana (imientras se las juzgue necesarias. el comercio decae, la industria se hace imposible y se abren las puertas a nuevas especulaciones inmorales.
El arancel elástico que acaba de decretarse constituye una gran mancha para el actual Gobierno.