APUNTES 241 y feo; un mejores pedagogos de Colombia y poeta jocoso de versos fáciles y flúidos.
El señor Carrasquilla se llamaba, según su autobiografía, escrita en sueltas redondillas. Ricardo Timoteo. Leamos: Nací pobre, triste poco después profesé de maestro; me casé; me llamaron Timoteo.
Más tarde resulté bardo; muchas coplas escribí, y hasta mi nombre perdi: hoy me llaman don Ricardo. Ni qué decir hay que Carrasquilla era gran improvisador, porque en sus tiempos todo el que hacía versos se daba a la gimnasia inte.
lectual del improntu.
Una vez se hallaba don Ricardo en el atrio de la catedral, cuando pasó un batallón que iba a una parada. Ricardo le dijo uno de sus compañeros. a ver qué te inspira este batallón tan elegante. don Ricardo, sin detenerse, improvisó esta estrofa, que le sirvió después para una de sus populares letrillas. Cuando pasa un batallón de cincuenta liberales y otro de fuerzas iguales de la contraria opinión, veo cien ladrones cabales.