APUNTES 235 sin ostentación, sin cartelones esquineros y como si de ello no se diera cala y cata, porque su mano izquierda cumplía el precepto bíblico de ignorar lo que la diestra ejecutaba.
Dije que el padre Marulanda era oportunísimo en sus respuestas y apreciaciones, y de ello es buena prueba lo que paso a contar.
Hace unos treinta años fué a Medellín, procedente de Centro América, un caballero, comisionado por alguna sociedad masónica, para organizar una logia en la capital de Antioquia.
Me supongo que en Medellín habría algunos masones, pero no había logias organizadas, por lo cual ese caballero fue comisionado para el caso.
Gran revuelo alzó en los círculos religiosos y en las entidades católicas la llegada del caballero aquel, que no sé si sería un «Caballero Kadosch. Ahí es nada! Una logia en Antioquia, en la católica Antioquia, en la Antioquia conservadora de don Marco Fidel Suárez, del padre Canuto, de San Francisco de la Estrella y del San Antonio de Urrao. No en sus días!
Una comisión de Hijas de María y de Madres Católicas fué a la casa de Monseñor Marulanda, para recabar de él algo que atajara aquella oleada de «fuegos de Moloch y de Satanás, que se le venía encima a «la tierra de la dura cerviz y del hogar cristiano. Padre le dijo la dama que encabezaba la comisión. venimos a que usted interponga sus