228 APUNTES en el suelo, o en piedras, por falta de bancas. sí puede considerarse en buen florecimiento.
Pero nos hemos olvidado del manantial. el manantial es la escuela de los tiempos coloniales, con su correa que restallaba sobre las espaldas de los chiquillos, su a ene van, su Catón, su Fleury, su arena y todo el atuendo primitivo de la primitiva instrucción pública.
El primero que en Santa Fe abrió una escuela, de carácter privado, fue don José María Dávila. En dónde está la placa, de mármol o de bronce o siquiera de piedra, que perpetúe el nombre de aquel héroe de la educación, que no se contentó con esto, sino que fue también prócer de la Independencia?
En ninguna parte, porque esas placas las reservamos para quienes dejan huérfanos a los niños, no para quienes los educan y los desasnan.
El señor Dávila, cuando abrió su escuela privada, era discípulo del colegio de San Bartolomé, y alternaba sus estudios con la enseñanza.
Ya se deja ver lo que sería el local en donde el señor Dávila desasnaba a los rapaces cuya educación le habían confiado algunos colonos.
Para dar una idea, reproduzco la descripción que de una escuela primaria de esos antaños hizo el eminente pedagogo don Ricardo Carrasquilla. Sobre la silla del maestro había un trofeo compuesto de una enorme coroza de estera, adornada con plumas de pavo (vulgo pisco. un rejo