224 APUNTES justicia existir una cosa sin la otra. El voto público es más valiente, es LEAL, pero no podría ser obligatorio. Reconozco, pues, que don Ri.
cardo Jiménez ha tenido razón: hay que mantener esta forma de sufragio mientras se quiera que éste sea universal.
a La votación del domingo nos ha demostrado también que el candidato triunfante, el doctor Calderón Guardia, no necesitaba del apoyo oficial para triunfar. Ha sido libremente elegido por una mayoría innegable. Si hubo pecado original, la votación lo ha lavado, magníficamente lavado. Noventa mil costarricenses han querido que sea el doctor Calderón Guardia el nuevo gobernante. No vamos a pensar jamás que la voluntad oficial hubiera logrado tanto éxito.
Usted me pregunta si yo voté. debo decirle que sí, que voté, y que lo hice a consciencia. Por el doctor Calderón Guardia. No voy a decirlo. No quiero decirlo.
Desde luego no voté por el comunismo. Tampoco aspiro a que mi voto se tome en cuenta para ningún otro candidato de los que se disputaban el favor de los ciudadanos para la presidencia de la República. Sin embargo, voté. Bien, don Elías, nosotros respetamos sus palabras, pero ahora queremos preguntarle qué le parece la elección?
Nota: Aquí, en APUNTES, no caben reticencias. Voté por don Ricardo Jiménez para Diputado al Congreso Nacional.