APUNTES 217 que curan; los otros triunfan siempre y hacen doquiera el bien.
Al primer golpe de vista, la máquina oficial parece poderosa; mas, con esto, nunca responde a lo que se espera de ella. Las fuerzas de los particulares parecen al principio bastante débiles: pero a diario se admira el mundo ante los prodigios que crean.
Sin hablar de las compañías por acciones, que son tan poderosas que, para cubrir un reino entero de caminos de hierro se toman justamente el mismo tiempo que el Almirantazgo para construir un buque de cien cañones, lo que resulta más sorprendente es que los establecimientos del Estado son vencidos aun por individuos aislados. Bien conocida es la antitesis famosa de la Academia, que, con 40 miembros, emplea 26 años en redactar el Diccionario francés, mientras que el doctor Johnson, sin ayuda de nadie, redacta en sólo años su Diccionario inglés. Aun teniendo en cuenta que la importancia de las dos obras no es igual, siempre será bastante la diferencia de tiempo.
Por otra parte, esta antítesis tiene más de una compañera; podríamos citar más de un ejemplo de la misma familia.
Si hubo una empresa grande e importante para la salud pública, lo fué la de llevar el Río Nuevo a Londres: la más rica corporación del mundo lo intentó en vano; Sir Hugh Myddleton, sin ayuda de ningún género, púdolo conseguir.
El primer canal abierto en Inglaterra (es esta una obra que sin embargo sólo el Gobierno parecía capaz de concebir y de realizar. fue comenzado y acabado por un particular, quien la hizo objeto de una explotación por el duque de Bridgewater.
Con su propio trabajo y sin ayuda de ninguna especie, William Smith llevó a cabo la gran empresa