124 PUNTES y puesto el pensamiento allí donde visión mortal no alcanza, nuevo Colón en pérfido elemento, con profético aliento avivar en tinieblas la esperanza; con mano compasiva (no bien la fortuna has hecho esclava. restituir su libertad nativa a una raza cautiva y a la prole infeliz que amamantaba: o llevar de un segundo Palante el corazón al templo santo, mientras responde a tu dolor profundo con eco gemebundo fiel muchedumbre derramando llanto; o en la región del hielo, del Chimborazo hollar la cumbre cana, y contemplar alli del tiempo el vuelo, la inmensidad del cielo, la pequeñez de la grandeza humana.
Vió el dolor que se ceba en ti, a la hora en que el Eterno dijo: Quiérole ya purificar con nueva y terrifica prueba.
Colombia entonces te negó por hijo; dob y envidia vil desflora con rabioso azotar, la inclita rama con que piadosa gratitud decora tu frente creadora que el honor de los Césares desama.