102 APUNTES encontrar que lo empleaba en buena compañía.
Con el tiempo, sin embargo, sus gastos vinieron a ser tan grandes, que a Mr. Softy que asimismo mantenía buena compañía no le fue fácil corresponder a las demandas de él. La dificultad se aumentó por haber perdido en el juego con uno de sus amigos nobles, cierta suma considerable. Debía ineludiblemente pagarla a fin de que el baldón de no haber satisfecho una deuda de honor no le acarreara la pérdida de todo el favor alcanzado, aunque no fuera posible allegar el dinero sin embarazar enormemente los negocios de su padre.
En medio de esa perplejidad, murió Mr. Softy, dejando tras él una numerosa familia y poquísimos bienes. Federico subió a la ciudad y pronto disipó en buena compañía la escasa porción que le tocara. Como careciera de laboriosidad, conocimientos y reputación, por necesidad vino a parar en humilde subordinado de los poderosos, favoreciendo todas sus locuras y sirviéndoles en todos sus vicios, tratado por ellos con mortifi.
cante desdén, e igualmente despreciado y detestado por el resto del mundo.
Comous Enrique, mientras tanto, entró con energía en los negocios de su reciente profesión, y empleo sus ocios en cultivar el trato de unos cuantos selectos amigos. Unos de estos eran jóvenes que se hallaban en situación semejante a la de él, otros eran personas de edad ya establecidas en