74 APUNTES no son bisiestos a menos que su cifra sea exactamente divisible por 400. El calendario Gregoriano no resuelve por completo el problema; pero su error es tan insignificante que no acumulará siquiera un día entero en 3000 años.
Aun cuando los países católicos, en general, adoptaron la modificación gregoriana, la Europa protestante no la siguió sino hasta principios del siglo XVIII. En la Gran Bretaña y Norteamérica no se efectuó el cambio sino hasta 1752.
El último país que adoptó el nuevo estilo fue Turquía, que se modernizó en 1927. Cuatro años antes, la Sociedad de Naciones nombró un comité para estudiar la reforma del actual ca.
lendario y para fijar la Pascua. El comité estudió y cotejó 185 proyectos. En 1931 celebró la Sociedad otra Conferencia sobre el calendario.
De esta discusión internacional surgió, como el que ofrece mayores probabilidades de adopción inmediata, el plan de un calendario perpetuo, de doce meses divididos en trimestres iguales. Este calendario tendrá un año de 364 días divididos en trimestres iguales de 91 días cada uno, más un día extra al término del año, que se llamaría «Día de fin de Año. Cada años habría como ahora un año bisiesto, de 366 días, y el día extra se pondría al fin de junio.
En este plan de trimestres, el ritmo de los meses se repetiría con absoluta regularidad: el primer