APUNTES 27 llenas de reproches. La lógica francesa protestaba. lectores hubo que me decían. Pero, señor. es que se ha vuelto usted loco?
El médico del pueblo donde pasaba yo estos días vino a hacerme una visita y me dijo. Porque. en fin. una mujer no puede convertirse en Esto es fisiológicamente imposible.
zorra.
c) Una consecuencia más de esa amplia felicidad: el inglés tiene poquísima maldad e ignora el rencor; la confianza es una cosa natural en él.
Esto se nota en cuanto llega úno a Inglaterra, donde no hay registro de equipajes, en donde se os entrega vuestra maleta en cuanto la señaláis en el muelle. Esto se ve también en las bibliotecas públicas, en donde se nos prestan los libros más raros y nadie nos impide salir con un portafolio en el que podríamos sustraer los más preciosos manuscritos. Esto se observa también en la Cámara de los Lores, en donde es tradición que nadie inquiera jamás el nombre del desconocido que allí entra. Ni siquiera se pregunta si efectivamente es un lord. notad que bien podría no serlo, pues hay 600 pares de Inglaterra, y muchos de ellos no sesionan jamás. Pero nó; si algún viejo señor desconocido entra a instalarse en la sesión, los ujieres se dicen: