APUNTES 19 pueblo siente el orgullo de ser él mismo, cuando siente el orgullo, a la vez que de su pasado, de su carácter y de sus instituciones, este pueblo no tiene esos complejos temibles qué, en otros países, engendran peligrosas vanidades. Los individuos ingleses son extremadamente modestos. Cuando se encuentra úno con un inglés a quien le pregunta si sabe jugar al tennis y contesta negligentemente. sí, un poco. En fin, por lo menos puedo devolver una bola de cuando en cuando. no podemos saber si, a lo mejor, no estamos hablando con el último campeón de la copa Davis.
Los ingleses sienten instintivå repugnancia por el profesional o, por lo menos, quieren que el profesional parezca un simple amateur. El político que ellos prefieren es siempre del tipo de aquel lord Hartington, cuyo célebre retrato, trazado por Lytton Strachey, voy a permitirme leeros en seguida. Lord Hartington estaba cortado sobre el patrón que precisamente gusta más a sus compatriotas. No sólo porque era honrado, sino porque su honradez era una honradez inglesa, y los ingleses veían en lord Hartington, encarnadas y manifiestas, las cualidades que más llegan a su corazón: la imparcialidad, la solidez y el buen sentido. Todo lo que de él llegaba a saberse era un motivo más para que lo respetasen y admirasen. El entusiasmo que sentía por los deportes al aire libre, inspirábales un sentimiento de con