16 APUNTES recorsaben muy bien que me merecen tanta estimación como amistad. no ignoran que voy a hablar con simpatía. Pero también voy a hablar, en cuanto de mí dependa, con verdad, y les ruego que no me guarden rencor, si, al lado de las luces del cuadro, aparecen también las indispensables sombras.
La segunda precaución consistirá en daros lo difícil de nuestro propósito. El carácter inglés. Pero es que en realidad existe este carácter que tan temerariamente pretendemos describir? Existen millones de ingleses. Se parecerá Mr. Baldwin a Mr. Churchill. Mr. Churchill a Mr. Aldous Huxley? La respuesta, evidentemente, es negativa. Y, sin embargo, yo creo que entre millones de ingleses, como entre millones de franceses, existen cierto número de rasgos comunes. Sabemos que el albaricoquero producirá siempre albaricoques, nunca manzanas o peras. Del mismo modo, sabemos que un inglés, en casi todas las circunstancias de su vida, producirá reacciones inglesas, así como un francés reacciones francesas. Son estas reacciones, justamente, las que vamos a procurar describir aquí.
Un hombre feliz En ocasión anterior hicimos notar ya, que los ingleses han sido, a través de toda su historia, un pueblo feliz, Naturalmente esta amplia felici