APUNTES 13 otro establecimiento alguno de los de su clase del país ha entrojado cosecha más abundosa ni de mejor condición. los que habíamos seguido paso a paso los exámenes privados, no nos sorprendió el lustre y calidad increíbles de los ejercicios del acto público; pero los que no estaban advertidos como nosotros, sí debieron asombrarse al ver el caudal de noticias exhibido por los alumnos y, más que todo, el gran desarrollo racional de que ellos dieron señalada prueba. Las Lenguas, tanto clásicas como modernas, la Historia, las Matemá.
ticas, la Geografía, la Física, la Fisiología tuvieron esforzados, admirables justadores que el público coronó siempre con su aplauso.
Se ha venido haciendo al Instituto desde hace tiempo guerra tenaz y como de montaña. Contra esas partidas que lo atacan, partidas oscurecidas por los pliegues de su estandarte negro, ha librado ayer su batalla decisiva. La victoria ha recorrido todas sus filas. Cómo no había de ser así? El Instituto defiende la causa santa: la libertad de consciencia y de pensamiento. Se le puede decir a éļ lo que el Pacificador de las Galias dijo al piloto del Epiro. Por qué temes?
Llevas a César. Fue tan público el acto de ayer y tan incontrovertible el éxito, que no tememos la reserva que se pudiera hacer por alguien a nuestros juicios,