APUNTES 443 tuvieron algunos jóvenes estudiantes en los últimos sucesos; esa actuación de los jóvenes tiene seguramente el pecado de la impremeditación y el poco respeto, pero me atrevo a pedirle a usted que no los culpe a ellos. El joven, propenso a la rebeldía, altamente emotivo hasta hacerse pasional, y sin el freno de una inhibición bien dirigida, porque ni la voluntad ni la razón han llegado a su madurez, es presa fácil de los conquistadores de popularidad que saben de las inquietudes juveniles y, con el señuelo de un simulacro de generosidad, las explotan sin temor a las consecuencias. La culpa es de las gentes mayores. Yo le aseguro, porque mucho los he tratado, que ningún estudiante ha procedido con dañada intención; lo que admito es que procedieron con exceso de ingenuidad, que es mérito de la juventud, pero que se explota para beneficio del mal por los que dejaron de ser ingenuos con los años.
Le suplico aceptar mis sentimientos de estimación y respeto.
HERNÁN ZAMORA ELIZONDO Del Diario de Costa Rica hemos tomado esta carta,