APUNTES APUNTES 423 Del Diario de Costa Rica 25 de setiembre de 1938.
Vengo a quitarle un momento. Le aseguro seré breve.
Mis respuestas serán también medidas.
la usted cuidado. Usted es químico, habituado a la aprebn real. Por esto me han pedido algunas nas, hastiadas de sofismas, que le haga la ente pregunta. Rechazó o no Costa Rica lo del Presidente Loubet. Costa Rica. Averígüelo Vargas! Los cosenses lo rechazámos. Hablo de quienes no os diplomáticos y estábamos en uso de razón.
bíbamos a considerar la sentencia de un jue confesaba su incapacidad para dictarla?
lo fue absurdo y la nota del Ministro Delfue ridícula: completo el desprestigio francés. qué le parece a usted la opinión pública e momento. Ha pasado agua bajo el puente és de nuestra última conversación!
Me parece que hay, como ocurre casi te, tres grupos de opinantes: el de los res de pensamiento (don Ricardo Jiménez, berto Brenes Córdoba, el señor Presidente don Alberto Echandi, don Arturo Volio, uis Anderson, don Julio Acosta, etc. el uoso de las masas urbanas y, por último, el más grande, el silencioso de los campesinos.
No sé por dónde vayan ahora los tumultuosos.
Sí sé que entre los hombres de pensamiento, la mayor parte está por la fórmula final y simple que se expresa así: LA GUERRA, VOLUNTARIAMENTE, NUNCA!
En cuanto a los campesinos, las víctimas más inocentes de todas las guerras, tengo una inmensa confianza en su espíritu de paz. Según usted, por consiguiente, si se votara por plebiscito la cuestión de límites con Panamá, obtendría el triunfo el arreglo que valientemente defiende el señor Presidente Cortés u otro arreglo semejante. Así lo creo. Pero no olvide usted que yo no soy partidario de los plebiscitos verdaderos sino en último extremo. He terminado, don Elías. Que la patria se lo agradezca. Bellísima expresión, que no tendría sentido para quien creyera que la patria es simplemente el suelo. N6! La patria viva la constituyen esencialmente nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros compañeros todos y sus cosas queridas. Las tierras se compran o se venden por dinero. Muchos pedazos de Costa Rica pertenecen a ingleses, a alemanes, a italianos, a norteamericanos, etc. Cómo puede ser que por cuestiones de tierras se vaya a afligir o a matar