APUNTES APUNTES 421 Colgado sobre el pecho con un cordón de seda, por todas partes llevo mi Cristo de marfil: el único recuerdo que de mi madre queda; lo llevo sobre el pecho con un cordón de seda, y en él toda la angustia de su dolor febril.
improvisación suya, cuando apenas si ten1 unos veinte años.
Staba Muñoz Londoño de jira por el río en compañía de unos amigos, y quisieron se en el bellísimo río (o tomar un baño. escriben ciertos corresponsales por darlas egantes. desnudaron, y Muñoz Londoño, con toda lidad, colocó sobre sus ropas un crucifijo grande y un puñal pequeño, con empuñaHe plata, que llevaba en los bolsillos. Sus fieros diéronse a admirar los dos objetos que todo, a comentar el hecho de que osas tan heterogéneas estuvieran sobre un individuo. Roberto, ya fastidiado con los tarios, les dijo: Si me prestan un lápiz y un papel, les digo né llevo siempre conmigo este crucifijo y uñal.
to de sus compañeros, de apellido Cardona. si mal no recuerdo, le prestó un lápiz libretín de bolsillo, y en éste improvisó Londoño los siguientes versos, que años publicó complementados con otros: Colgado en la cintura con un fajón de cuero, llevo un puñal de plata que brilla con el sol; recuerdo de mi padre que admiro y que venero, lo llevo en la cintura con un fajón de cuero y finco en él mi orgullo de indio y de español.
Cuando el demonio agita mis furiosas pasiones, me defiende mi Cristo del pecado mortal, y contra las infamias y contra las traiciones mi puñal me defiende partiendo corazones.
Por eso me acompañan un Cristo y un puñal.