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367 APUNTES APUNTES El Marxismo y las realidades POR GASTON JEZE ema de saber si los pueblos han cesado emente de ser inteligentes.
Foclamada la necesidad de la autoridad poy jurídica del Estado, hay que evitar su hisión abusiva en la economía. Tiene el ho de promover, armonizar y vigilar todas ctividades nacionales, pero sin tratar de berlas. El Estado orienta, sin convertirse mpetidor. El Estado no debe ser agricultor, merciante, ni industrial. No debe dominar cación, ni la prensa, ni las organizaciones versión, y menos las de carácter religioso.
11 páros: urante el gobierno del doctor Salazar, Porha cedido a empresas privadas por vía ncurso público los servicios de Estado de er industrial o comercial, los ferrocarriles, les telefónicas, etc. Hay libertad de imiones y exportaciones, libertad de cambios, de circulación de capitales, etc. El valor moneda es fijo desde 1928, año en que tor Salazar se hizo cargo de la cartera Icienda.
odrá mantenerse el hermoso cuadro? Esto extremo difícil si la situación de las otras es no se mejora. Ya hoy mismo le parece pr de este extracto que ha comenzado a al doctor Salazar la colaboración necesaria. Illustration, 13 de agosto de 1938.
El marxismo puede matar al capitalismo, pero no puede reemplazarlo. Porque el marxismo hace abstracción de las realidades. Las aplicaciones que se han hecho del marxismo, sea por los progresos de la le gislación intervencionista, sea por la aplicación brutal de ciertas medidas marxistas, suministran una prueba decisiva esta doble proposición. Si existe una crisis del capitalismo, ella se debe al intervencionismo.
En este estudio, forzosamente breve, dados el número y la amplitud de los problemas, señalaré solamente el problema de los salarios, y el del poder de compra, la semana de cuarenta horas, las huelgas o dos estos problemas están estrechamente ligados. Se trata siempre de los salarios.
En el sistema de producción capitalista, el salario es la remuneración del trabajador según el rendimiento o utilidad de su trabajo.
Como el rendimiento del trabajador depende de sus capacidades, de su inteligencia, de su celo y la duración de el sistema de produco, existe necesariamente, en capitalista, una gradación de los salarios: salarios altos, medios y bajos. El terés del trabajador es que el rendimiento de su trabajo sea lo más elevado posible, a fin de que su salario sea también lo más elevado posible. El interés del empresario es el mismo; para él, más vale un trabajador a rendimiento elevado, con alto salario, que un trabajador a rendimiento reducido, con salario bajo.
El interés general coincide con el del trabajador