Hitler

APUNTES APUNTES 365 pal que lo mantiene en el poder, a más fuerza del ejército.
mo Hitler, es soltero perfecto y profunte místico, con la diferencia de que su miso es hondamente católico. No le gustan portes, ni el teatro, ni el cine, ni la vida ana.
is métodos de gobierno recuerdan los de ando Poincaré. Como éste, es un intelectual Ho y un hombre de acción, recta, simple brosa.
mo administrador es de los que saben lie en los gastos y saben ahorrar. Su sevea este respecto ha dado pie a muchas btas, verdaderas o falsas. Se cuenta, por lo, la siguiente. Habiendo invitado a alr a algunos amigos, fue tan escasito el que los invitados llegaron al fin de la a tristones y vacíos. En ese momento, dice sirviente. Ahora, traiga el pavo. Soneneral de satisfacción. Se abre la puerta a en la sala un pavo vivo que se da a ea para la que está amaestrado: la de relas migajas caídas alrededor de la mesa.
doctor Salazar ha logrado una de las cosas ifíciles de toda administración: la de evitar traciones. Con este secreto y en virtud de ncipios económicos que ha puesto en prácn circunstancias nada favorables, Portugal o teatro de una transformación tan brillante que no admite comparación con la de ningún otro país, durante los últimos diez años.
Véanse algunas de las fórmulas y algunos de los principios de este sabio gobernante.
Estudiar en la duda y realizar en la fe.
No hacer leyes de ensayo.
Ensayar primero las cosas, antes de convertirlas en leyes.
Los contribuyentes no existen para mantener a los funcionarios. Los funcionarios existen para servir a los contribuyentes. En consecuencia, no todas las oficinas pueden tener hora fija para la salida diaria. Hay trabajos que no se pueden cortar a toque de campana.
Fuera del Estado y por encima del Estado hay reglas morales a las cuales el Estado debe subordinar su actividad, sea que dichas reglas sean deducidas de principios superiores al hombre o sea que se las haya buscado en la consciencia social. La salvación de la civilización es inconciliable con la falta de respeto a la palabra empeñada. Nada es más destructivo que la amoralidad o la inmoralidad de los gobiernos. Todo está perdido cuando consciencias elásticas, interpretando exageradamente las situaciones difíciles e invocando el principio de que la necesidad no conoce ley, erigen la inmoralidad en teoria, en regla de acción política o económica. El abandono generalizado de los principios que hacen posibles la vida social y la vida internacional, plantea