422 APUNTES 359 Discurso empezó a germinar en Alemania, donde, inquieto por su débil constitución, permanecía, según dice, todo el día encerrado, solo, en una estufa en que tenía el descanso de entretenerme con mis pensamientos. y terminó de madurar años después en su deliberado aislamiento de Holanda, La filiación cartesiana del «métodos de Claudio Bernard es evidente. Ambos parten de la duda proprovisional para desarrollar toda su obra. La de los dos es una «duda universal. Es una posición modesta, pero valiente. Para examinar la verdad es necesario, una vez en la vida, poner en duda, en tanto que sea posible, todas las cosas. dijo el filósofo. El experimentador debe dudar, huir de las ideas fijas y conservar siempre su libertad de espíritu. la regla única y fundamental de la investigación científica se reduce a la duda. dijo el fisiólogo. para no renegar de su abolengo, Claudio Bernard lo confiesa al decir. Cuando Descartes párte de la duda universal, da preceptos bastante más prácticos para el experimentador que los dados por Bacon para la inducción.
Hemos visto, en efecto, que es sólo la duda lo que provoca la experiencia; es la duda, en fin, lo que determina la forma del razonamiento experimental. Pero la duda integral puede comportar la inacción o la esterilidad cuando termina en el escepticismo. ellos, al defenderse, nos defienden contra el riesgo de ese roedor intelectual. Por ello en el Discurso se lee. No por eso imitaba yo a los escépticos que dudan por dudar solamente y fingen ser siempre irresolutos, sino al contrario, teniendo siempre ese propósito, todo mi designio era el de quitar la tierra movediza y la arena para descubrir la roca o la arcilla. Por lo mismo en la Introducción se lee. El escéptico es aquel que no cree en la ciencia y que cree en si mismo; cree lo bastante en él para osar negar la