APUNTES 357 Descartes y Claudio Bernard Fragmento de un artículo de Nerio Rojas, Buenos Aires, escrito en celebración del tercer centenario del Discurso del Método, de Descartes.
Es sabido que Descartes estudió mucho la fisiología y la psicología, y efectuó numerosas investigaciones sobre estos problemas. Creía en la medicina y admiraba sobre todo las posibilidades de su porvenir.
En ella afirmó su confianza para hacer mejor al hombre y escribió palabras que anticiparon en tres siglos el optimismo de Metchnikof. En cambio, era un tanto pesimista respecto a los médicos. así en 1650, ya mortalmente enfermo bajo el invierno de Estocolmo, discutía con sus médicos suecos y se negaba a la sangría, diciéndoles con intencionada ironía de escéptico. Señores: economizad la sangre francesa. De la obra de Descartes, lo valioso ha sido su «método. más que sus conclusiones. Lo que le ha dado jerarquía inmortal ha sido, sobre todo, su posición de desconfianza para encontrar la verdad. La duda es lo primero ante ella. Pero es sólo una duda provisional, una especie de cuarentena de las ideas: una actitud paradójicamente escéptica y creadora. De Descartes deriva buena parte de la obra de Claudio Bernard. Hay un cabal paralelismo entre el «método»
sostenido por el pensamiento cartesiano en el ámbito de la filosofía y el «método» practicado por Claudio Bernard en el campo de las investigaciones fisiológicas. Ambos parten de la duda como condición previa para alcanzar la certidumbre sobre los hechos y las ideas. con esa actitud táctica y cautelosa, el primero funda en el siglo XVII la nueva filosofía y el segundo crea en el siglo XIX la nueva medicina.
El Discurso del Método, de aquél, en 1637, es el antecedente necesario de la Introducción al estudio de la