434 APUNTES 347 Amamantamiento musical Artículo escrito por GOUNOD, en su augusta ancianidad, en 1881, once años antes de morir, La música es una lengua: es la lengua de los sonidos y de sus relaciones entre sí.
Los sonidos no bastan para producir la música; para producirla es preciso que sostengan entre si ciertas relaciones determinadas que son la condición indispensable de su musicalidad, si se me permite este neologismo.
Los sonidos, por sí solos, no constituyen la música, como las palabras, solas, no constituyen el lenguaje.
Las palabras no forman una frase, una proposición inteligible cualquiera, si no están asociadas por un lazo lógico, de acuerdo con las leyes del entendimiento.
Así también los sonidos no pertenecen al dominio del arte, no se convierten en realidad musical sino cuando su producción, sucesiva o simultánea, obedece a ciertas leyes.
La música posee todos los caracteres de una lengua: se lee, se enseña, se trasmite, se percibe por el oído y por la vista. Una sola cosa la distingue de las lenguas propiamente dichas: la música se siente o no se siente. No tiene ella el privilegio de la palabra, que es una representación precisa y explícita de su objeto, pero es sin embargo una expresión de sentimientos y de pensamientos.
Por tanto, si se reflexiona en la facilidad prodigiosa, en la prontitud sorprendente con la cual los niños aprenden las lenguas, no sólo la maternal, sino varias lenguas a la vez, sin confundirlas, ha de admitirse lo que voy a decir acerca de la primera edu. cación musical.
Tuve la dicha dicha que parece hacerse cada vez